Capítulo 1: Ana

Desde que hace un año se mudó al ático de Paseo de Gracia, el ritual de los sábados por la mañana era sagrado para Ana. Se levantaba cuando la poca luz que se colaba por la ventana ya no le dejaba dormir más, y mientras desayunaba algún resto de la nevera iba llenando la bañera con agua caliente. Por alguna extraña razón, cuando volvía al baño tras su pequeño tentempié, el agua estaba a punto de empezar a dejarlo todo perdido, pero nunca llegaba a rebosar.

Con la espumosa mezcla de agua y jabón, la bañera tenía un aspecto magnífico. Ana se sumergía ahí, mientras por toda la casa se escuchaba alguno de sus discos preferidos. Para hoy había elegido a John Coltrane. Giant Steps. Podría parecer que lo había elegido como una metáfora de sus nuevas aspiraciones, aunque sería absurdo. Ana no tenía ni idea de inglés. Pero la música de Trane le apasionaba. Se relajó bajo el agua y dejó que fueran sonando las notas.

Tras unos cuantos temas, salió del baño con los dedos arrugados. Los miró y pensó que algún día serían siempre así. Estuvo a punto de deprimirse, pero acto seguido se miró al espejo y sonrió, y se prometió a si misma que su sonrisa también sería siempre así.


Con una mini toalla cubriéndole el cuerpo, empezó a pasearse por el salón, sabiendo que a través de la enorme ventana, todos los hombres del edificio de enfrente la estarían mirando con lujuria, y todas las mujeres, con envidia. Mientras se sentía observada iba ordenando el apartamento, pues cuando llegaba el sábado solía ser como un campo de batalla.

En ello estaba cuando, de repente, sonó el timbre. Un tanto sorprendida ya que no esperaba a nadie a esas horas, Ana fue hacia la puerta y tras la mirilla vió la figura de...

a) El butanero
b) Un policía
c) Un cyborg

espero que mis pocos lectores me aconsejen como seguir la historia...