miércoles, 28 de marzo de 2007

Chapter II: El Taxi

Mamá, hoy no vengo a comer. Ni tampoco a cenar ni a dormir. Sobre todo no te asustes, ya te llamaré cuando pueda.

Después de dejar esta nota cobarde en la mesa de la cocina, y sin hacer ruido para no despertar al resto, he cogido mi petate de mochilero y he bajado a la calle para coger un taxi. Espero que no se preocupe mucho, para compensar he dejado el cuarto ordenado. En la mochila me han cabido unos tejanos, pantalones piratas, un traje de baño, unas camisetas, una camisa por si se presenta la ocasión de tirar un poco la caña, algunas fotos, la cámara con el cargador para la batería, lo básico del neceser, este mi diario y poco más. Espero que sea suficiente para unos cuantos meses. Ah, y el móvil lo he dejado. ¡Primer gol a mi favor!

Lo peor será cuando en el curro vean que no aparezco. Tampoco es que tuviese nada super-urgente, pero supongo que se preguntarán por qué no voy a trabajar. O quizás no. Allá ellos.

Ahora estoy en el taxi intentando decidir qué billete compraré cuando llegue al Prat. Teniendo en cuenta que éste es un viaje de búsqueda, lo mejor será escoger un destino donde pueda encontrar cosas. Lo que tengo claro es que no será en Europa, a parte que ya la tengo bastante vista al final somos todos iguales, las mismas marcas, los mismos programas en la tele, los mismos i-pods y la misma obsesión por el fútbol. Obsesión que comparto, claro está. Si fuese a Asia me decantaría probablemente por China, un país que siempre me ha fascinado y que, por lo que dicen, está en plena ebullición, y estar en el meollo cuando algo grande se está cociendo siempre tiene su gracia. Si fuese a América escogería Nicaragua, allí donde se fraguó el sandinismo, la teología de la liberación... y con unas playas estupendas. Y si bajase hacia África iría al Chad, un país desconocido para muchos, uno de los más pobres del planeta, del que he oído hablar últimamente con todo esto de la crisis de Darfur, donde parece que han descubierto petróleo.

a) Rumbo a Beijing
b) Destino Managua
c) Volando a N'Djaména

6 comentarios:

houser & houser dijo...

yo descartaría el chad que te va a entrar el rollo ayudar a los pobres y no pega ahora.

¿China implica beijing? no te puedes ir en medio de las estepas esas donde no hay ni dios?

Anónimo dijo...

La opción de Nicaragua se presenta interesante. Opino lo mismo que Ignacio respecto a lo del Chad y respecto a Beijing... la verdad es que no estaría mal, pero veo preferible menos civilización para tirar la historia adelante. Así que rumbo a Nicaragua!

Unknown dijo...

En china no te enterarías de nada así que uno de los otros dos, por ejemplo Nicaragua.

el santo job dijo...

Yo voto que te vayas a China, peeeero, como dice ignacio, al desierto de Gobi!!

Bonitos lugares los tres, y harto desconocidos para tí, no?

Un abrazo!

Caskete dijo...

Sin duda hay que ir al sitio de más fácil y mejor folleteo.

Las opciones que propones no son paraísos sexuales...

Pero voto Nicaragua, ya que por sus raíces hispánicas te será más fácil pillar cacho. (supongo)

Sigo diciendo que el viaje este que planteas no es la mejor solución, ya que en unos ¿meses? te quedarás sin pasta y tendrás que volver a casita a esa rutina de la que tanto despotricabas en el capítulo anterior.

Un abrazo

Un abrazo

Zaida dijo...

Seguiré a la mayoría y tb diré Nicaragua. El tema del idioma es importante. Además el hecho de que los chinos escupan mucho no me gusta(algo así me contó ignacio...aunq ahora no sé si me lo invento).