jueves, 21 de junio de 2007

Capítulo 13: Daños Colaterales

- ¿esto tiene algo que ver con lo de anoche? preguntó el inspector algo confundido

- Anda mira, si el hombre de hielo tiene sentimientos y todo... - Raquel ya empezaba con las suyas pero Ana la cortó rápidamente.

- Lo de ayer no estaba en el plan... fue... fueron... "Daños Colaterales"

El Inspector no pudo evitar reirse con aquella frase, y Ana sonrió un poco avergonzada. Vaya par , pensó Raquel.

- Bueno, por mucho que me ría no voy a dejar de pensar que esto es una salvajada...

- Mira, sino nos ayudas lo vamos a hacer igual, sólo que será más peligroso - Raquel perdía la paciencia demasiado rápido, pero no lo podía evitar.

El inspector se la quedó mirando. El demonio se debe parecer a ella...

Cogió de nuevo el dossier y se releyó lo referente al barco. Un barco procedente de Centro América lleno de coca tenía que llegar la semana que viene a Barcelona. El día de llegada sería el lunes, y se suponía que en la sesión del viernes, el Ayuntamiento daría el visto bueno a la legalización de las drogas. Aquel barco iba a estar anclado 5 días en el puerto de Barcelona por lo que no se libraría de una inspección, y el Inspector tenía que evitarla. A cambio, ese par de "Einsteins" le ofrecían un tercio del pastel. Mucho dinero, aunque probablemente el Ayuntamiento no legalizaría nada de nada. Pero en ese caso el Inspector el viernes por la tarde podría inspeccionar el barco y colgarse una buena medalla.

Visto así parecía un buen plan y todo. Lo que pasa que en el dossier no había rastro del arsenal de armamento que llevaría el barco. Ni de lo que les hacen los narcotraficantes a los policías chafarderos.

El inspector se quedó mirando a las chicas. Le vino a la mente el título de un libro que no había leido, Ángeles y Demonios.



No sabía de qué trataba, pero imaginó que ellas podrían ser las protagonistas. No me puedo creer que vaya a hacer esto por alguien que ni conozco.

- Está bien. Nadie molestará a ese barco durante la semana. Si os agujereasen la cabeza no se por que coño me sentiría culpable. ¿O eso también serían "Daños Colaterales"?

Las chicas se miraron entre ellas. Por un lado estaban satisfechas, pero por el otro lo de "agujerear la cabeza" les había puesto el miedo en el cuerpo. Parecía que no todo iba a ser un cuento de hadas.

Raquel preferió no pensar en balazos en la frente y se despidió.

- Bueno os dejo un rato tranquilos, me voy a mirar casas en el Caribe.

Mientras se alejaba, escribía un mensaje en su móvil...

a) Ana coge la servilleta que se te cae la baba.
b) *123#. Consulta de Saldo.
c) Señor Edberth, vía libre en el puerto de Barcelona.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

sin duda la c: las otras 2 opciones no nos llevan a ninguna parte y lo de mezclar las 2 historias parece divertido. Eso sí, esto tb tendría daños colaterales: uno de los 2 autores se iría al paro. Ignacio, te has aburrido ya de escribir y quieres colgarle el marrón a tu hermano?

Zaida dijo...

La verdad es q la opción más atractiva es la c. Pero como quiero que la historia de Guille siga con lo del golpe de estado y quiero seguir leyendo dos historias distintas, mi voto es para la A.

Caskete dijo...

Sin duda (c)

Por mil motivos, pero básicamente porqué quiero ver como Martínz se folla a la nicaragüense, Ana a don Ebeth y Raquel al padre, y después todos juntos.

Un beso

Anónimo dijo...

Y que pasa con el Cyborg?
En fin, creo que la consulta de saldo puede resultar mucho más divertida de lo que parece.
Creo que esto tiene mas gracia si la peña no vota a la opción que lleva luces de neon, no se si me explico...

Uli dijo...

Sorry por no aparecer, pero más vale tarde que nunca, no?
Aún me tengo que poner al día de la otra, así q no le veo el mismo atractivo que el resto a la c). Voy a apoyar la moción de no poner lo más obvio, y aunque habría visto más graciosa la a), voto por lo del saldo (b), a ver si es verdad que puede dar chicha...

Anónimo dijo...

vaya voy a tener que leer desde el principio a ver de que va la historia, pinta interesante, gracias xla visita.
bessos

Anónimo dijo...

Bueno, parece que esto ha muerto definitivamente, no?
Como el autor no escribe el final, lo haré yo:
*123# - Consulta de saldo. Lo que ella no sabía era que eso activaba una bomba atómica de 3mil trillones de megatones situada debajo de su silla (lo curioso es que no se hubiese fijado en tan magno artefacto hasta entonces, ni en su pegatina advirtiendo del peligro que conllevaba consultar el saldo cerca suyo)que la mandó directamente a Pekín, donde empezó un anueva vida como bailarina de balet en el balet nacional.
Las cosas no le fueron mal. Se casó con un cyborg japonés la mar de eficiente, especialmente en la cama.

FIN